Dos empleados municipales de Arroyo Corto (Partido de Saavedra) declararon hoy en el juicio contra la periodista Estefanía Heit y su pareja y supuesto pastor Jesús Olivera, acusados de someter a vejaciones a Sonia Molina, durante 3 meses en una casa de Coronel Suárez.
Sergio Anhelcher, uno de los empleados, dijo que el 12 de noviembre de 2012 cortaba el pasto cuando apareció Estefanía Heit en un auto y le pidió permiso para arrojar una bolsa de residuos en un carro. Aseguró que nunca antes la había visto.
El otro trabajador, Luis Ruppel, declaró que revisó la bolsa de residuos y encontró una caja con una tarjeta de crédito a nombre de Sonia Molina, con vencimiento en 2015.
A estos 2 testigos se suman otros 5 vecinos y allegados al matrimonio suarense que declararon esta mañana ante los jueces del Tribunal en lo Criminal Nº 1, entre ellos un mecánico que aseguró que nunca escuchó ruidos ni notó movimientos extraños en la casa de Heit y Olivera, y que las ventanas estaban “abiertas de día y cerradas de noche, como en cualquier casa”.
Para el abogado de Heit, Leonardo Gómez Talamoni, estas declaraciones son favorables para la defensa.
El debate oral y público comenzó ayer con la declaración de Sonia Molina: “Viví un horror”, contó la mujer al ratificar su denuncia.
Para mañana se prevé la llegada de conocidos de Molina desde Río Colorado; el viernes testificarán los profesionales que hicieron las pericias psiquiátricas y psicológicas de los tres implicados; y para el lunes se espera la declaración del exitendente de Suárez en ese entonces y actual diputado provincial, Ricardo Moccero.
"Era un esqueleto ambulante", dijo el hombre que cobijó a Molina
El dueño de la casa en Coronel Suárez a la que acudió Sonia Molina tras escapar de su supuesto cautiverio declaró ayer ante el tribunal que la mujer presentaba un estado "deplorable".
“Era un esqueleto ambulante —dijo Néstor Beier (53)—. El lunes 12 de noviembre de 2012 salí de mi casa a las 7:30 y la vi a Sonia. La hice entrar y me contó lo que le había pasado, aunque le costaba hablar.”
La mujer de Beier, Liliana Herr (48), relató que la mujer estaba “flaquísima, desfigurada, con las caderas más abajo y el cuerpo azul. Tenía miedo de quedarse sola hasta en el baño”.
Ayer comenzó el juicio contra la periodista de Coronel Suárez, Estefanía Heit, y su pareja y supuesto pastor, Jesús Olivera, acusados de estafarla y someterla a la servidumbre durante 3 meses. Olivera además está acusado de abuso sexual.
"Viví un horror —dijo Sonia ante los jueces del Tribunal en lo Criminal Nº 1—. Si me quedaba un día más, moría."
“Sonia Molina le tiene miedo a la paz —dijo Heit en una entrevista radial—. Y a Jesús [Olivera] lo veía como a un hombre. En algún punto, ella estaba enamorada de él. Los peritos dicen que es una mujer narcisista.”
Heit reiteró su disconformidad con la investigación que llevó adelante la entonces fiscal María Marta Corrado, actual diputada provincial por el Frente Renovador: “”Dejó 100 causas paradas para hacer campaña con la mía. Manipuló parte de nuestra declaración y nunca dejó que diéramos nuestra versión de los hechos”.
El caso
El 12 de de noviembre de 2012, Sonia Molina (oriunda de Río Colorado y de 33 años en ese momento) se presentó en la casa de una familia suarense donde había trabajado anteriormente y aseguró que estuvo cautiva durante 3 meses en la vivienda de los sospechosos, donde la habrían maltratado.
La víctima fue trasladada primeramente al destacamento policial de San José y desde allí al Hospital Municipal Doctor Raúl Caccavo, de Coronel Suárez, donde fue asistida por los médicos y permaneció internada varios días.
En el marco de la investigación se allanó el inmueble de Grand Bourg 1823, de aquella ciudad, donde se incautaron diversos elementos y se aprehendió a Heit, quien se desempeñaba como periodista de un canal de cable local.
Al día siguiente fue arrestado su marido, en Carhué, adonde había concurrido con la supuesta intención de ver a un abogado.
FUENTE: (http://www.lanueva.com/)
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