La división Operaciones Judiciales, parte del área de Asuntos Internos de la Policía Federal, recibió un pedido previsiblemente incómodo en la mañana de ayer: meter presos a dos de los suyos.Se trataba de Carlos Víctor López, con rango de sargento y Rubén Ernesto Ferreyra, "El Gordo", subcomisario, ambos destacados en la Delegación Corrientes de la PFA. El pedido vino de parte del doctor Sergio Torres, titular del Juzgado Federal Nº12 en Comodoro Py. La causa era al menos caliente, quizás la causa narco más caliente del año: la que esta tarde llevó a la detención de Natividad "Roger" Terán, intendente de Itatí y su vice, Fabio Aquino, como partícipes de una organización de tráfico de marihuana a gran escala. Los arrestos de los policías federales fueron parte del mismo operativo: para el juez Torres, ambos efectivos eran cómplices de la red del intendente.
Las sospechas en su contra eran gravísimas. Torres y su equipo habían intervenido los teléfonos de López y "El Gordo" durante semanas: su investigación indicó que no solo habrían arreglado con narcos, sino que hasta revendían la droga que secuestraban, una clásica mexicaneada. "Lo básico era secuestrar droga sin hacer detenciones, lo que en realidad era simular secuestros, para dejarlos seguir con la mayor parte de la droga", afirma una alta fuente en la investigación.
La directiva no solo incluía detenerlos: Torres también ordenó allanar la Delegación de la PFA sobre la calle Laprida en la capital provincial. Se debía secuestrar documentación y dos vehículos Volkswagen que los efectivos tenían a su disposición. Torres autorizaba a Asuntos Internos a ir a fondo, con uso de cerrajero y de fuerza pública si fuese necesario.
En el curso de esta tarde, tanto el sargento como el subcomisario fueron detenidos: "El Gordo" Ferreyra cayó con 17 panes de marihuana en el despacho de su oficina.
El operativo ordenado por el juez federal -con una causa instruida por la secretaria Verónica Bresciani, que estuvo a cargo de la reciente detención del peruano "Marcos" Estrada González- fue al menos amplio: no solo se trató de romper las puertas de la casa de "Roger" Terán sobre la calle Desiderio Sosa y la municipalidad de Itatí. Hubo más de 30 pedidos de detención y se requirió el secuestro de más de 20 vehículos, de acuerdo a las ordenes remitidas a Policía Federal y Gendarmería a los que accedió Infobae. Los allanamientos en Itatí fueron más de 40, un número que garantizaba ruido instantáneo en un pueblo de 6500 habitantes.
FUENTE: (http://www.infobae.com)