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lunes, 15 de julio de 2013

INTERNACIONALES: Rajoy aseguró que no renunciará, mientras Bárcenas confirmó al juez que le entregó dinero ilegal

"El Estado de derecho no se somete a chantaje", aseguró Rajoy en conferencia de prensa desde La Moncloa tras varios días de silencio en plena tormenta política por el escándalo de financiación ilegal y pago de sobresueldos en su partido.

“Voy a defender la estabilidad política y voy a cumplir el mandato que me han dado los españoles”, añadió.

Rajoy respondió a la prensa luego que el ex tesorero del PP Luis Bárcenas reconoció por primera vez ante los tribunales ser autor de la famosa contabilidad “B” del PP publicada por el diario El País el pasado 31 de enero.

Bárcenas abandonó esta mañana la prisión madrileña de Soto del Real, donde ingresó el pasado 27 de junio por el caso de corrupción Gürtel, para declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz.

El magistrado lo citó para que ratificara lo que ya adelantó en una entrevista con el diario El Mundo acerca de la existencia de un sistema de financiación ilegal en el PP, que era conocido por Rajoy, así como el pagos de sobresueldos a la cúpula partidaria durante dos décadas.

Según fuentes judiciales, Bárcenas reconoció ser el autor de la contabilidad “B”, algo que hasta ahora había negado al juez, y aportó numerosa documentación, entre ella un “pendrive” (memoria) y otras pruebas contables sobre la financiación ilegal, por la que están imputados ya varios empresarios.

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Durante el interrogatorio de casi cinco horas al que fue sometido, el ex tesorero detalló que el mismo entregó dinero en efectivo tanto a Rajoy como a su secretaria general, María Dolores de Cospedal, en 2008, 2009 y 2010.

Bárcenas dijo haber entregado 90.000 euros a ambos dirigentes políticos entre 2009 y 2010 en efectivo y en billetes de 500 euros.

Cada uno de ellos recibió primero 20.000 euros y luego 25.000 euros, según la versión del diario El Mundo, mientras El País afirma que ambos recibieron 25.000 euros en 2010 y en los dos años anteriores Bárcenas repartió entre ellos 45.000 euros y 5.000 más, que habían quedado remanentes en la caja del PP. Asimismo, reveló que el dinero de la entrega de 2010 procedía del PP gallego.

Bárcenas sostuvo que el dinero que entraba por donaciones al partido salía como compensaciones a los dirigentes está registrado en las cuentas B, pero que “ni los donantes ni lo receptores exigían recibís (recibos)”. “Había un pacto de caballeros”, indicó.

En cuanto a las donaciones, el ex tesorero manifestó que en un 95% provenían de empresas que entregan dinero tenían contratos con las administraciones públicas.

La nueva declaración judicial de Bárcenas llega justo después de que el diario El Mundo reveló que Rajoy envió mensajes de texto SMS ofreciéndole apoyo hasta marzo de este año, tras salir a la luz la contabilidad B.

En un SMS de Bárcenas a Rajoy, el ex tesorero le asegura que no emitirá un comunicado para desmentir la información publicada por la prensa porque considera que el PP le quitó su apoyo, aunque siguió expresando fidelidad a su jefe.

Ahora Bárcenas afirmó ante el juez que el entorno de Rajoy lo presionó para que guardara silencio.

Sobre el final de la turbulenta jornada, De Cospedal salió a decir que no renunciará y desmintió al ex tesorero: "es taxativamente falso que hayamos presionado de manera directa o indirecta a Luis Bárcena" y negó haber cobrado comisiones pese a que Bárcenas habría aportado documentación al respecto.

Por su parte, Rajoy reconoció hoy que se envió mensajes SMS con Bárcenas, pero dijo que esto “ratifica que el Estado de derecho no se somete a chantaje y que instituciones, administración de justicia, policía judicial y tributaria actúan y seguirán actuando con independencia”.

En conferencia de prensa al término de una cumbre bilateral con el primer ministro polaco, Donald Tusk, Rajoy afirmó que el escándalo de Bárcenas no lo apartará de sus objetivos, que son proseguir con su programa de reformas y  mantener la estabilidad política "con el apoyo que le han dado los españoles".

La oposición está dividida ante el escándalo.

El Partido Socialista (PSOE), por ahora, reclama la dimisión urgente de Rajoy y su sustitución por otro diputado del PP, mientras los grupos de la Izquierda Plural reclaman elecciones anticipadas. También se estudia la posibilidad de una moción de censura a Rajoy, aunque la oposición la perdería por la mayoría absoluta del PP.

Cientos de ciudadanos se concentraron ante la sede de la delegación del gobierno central en Cataluña para exigir la dimisión de Rajoy, mientras los “indignados” de Madrid y otras ciudades convocaron concentraciones para los próximos días.


Fuente: (http://www.telam.com.ar)

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