Según revelaron fuentes judiciales, luego de una investigación iniciada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el Juzgado Federal n°1 de Bahía Blanca, a cargo del Dr. Santiago Ulpiano Martínez, dictó la prisión preventiva para Juan Ignacio Suris y le trabó un embargo por 15 millones de pesos por el delito de Asociación Ilícita fiscal, al considerarlo jefe de una banda que proveía facturas truchas, .
Ahora Suris afronta la posibilidad de un juicio en el cual podría recibir una pena de entre 5 y 10 años de prisión.
Por otro lado, la justicia dictó el procesamiento, pero sin prisión preventiva, para Domingo Tomás Goenaga, Eduardo Suris, Nicolás Ibarra Gutierrez, Flavio Carrano y Juan Pipkin, quienes enfrentan una posible pena de 3 a 10 años, más un embargo de 4 millones de pesos per cápita.
La denuncia había sido presentada por la AFIP en agosto de 2013, a raíz de una investigación iniciada en 2011.
Suris presente. La AFIP habría identificado al menos cinco sociedades comerciales vinculadas a Suris: Scarsur Bahía S.A, E Y J Argentina S.R.L, CVP Industria S.A, Attimo Bahía Blanca S.A, y M-Magna S.A.
Estas sociedades tenían como características en común su formación, al ser constituídas con el capital mínimo legal, hoy fijado en 12 mil pesos. Las mismas no declaraban personal, no tenían bienes registrables, no figuraban como inscriptas en otros organismos y, en algunos casos, ni siquiera contaban con líneas telefónicas.
En todas ellas, Suris aparece como miembro, o cotitular de cuenta, o administrador de clave fiscal, indistintamente. Incluso, habrían encontrado vinculaciones con una sexta empresa, la firma Bahía Acoplar S.A.
De los allanamientos realizados en el domicilio particular de Suris, se secuestraron siete cajas de documentación relacionada con las firmas denunciadas, el mismo resultado arrojaron los allanamientos en los domicilios de las "empresas".
La maniobra Suris. Por el momento, la justicia sostiene que Suris lideraba un grupo de personas dedicadas a la creación de sociedades que, físicamente, no existían. El mecanismo era utilizado para vender facturas de operaciones, también inexistentes, y de este modo poder evadir el pago de impuestos.
Para poder dimensionar medianamente el dineral evadido, basta tener en cuenta que al menos 40 millones de pesos se escaparon del control del Estado gracias a 190 usuarios de facturaciones truchas.
Al analizarse las cuentas bancarias correspondientes a las sociedades administradas por Suris, en algunas de ellas se registraron ingresos de sumas de dinero en la cuenta, que eran retirados en 48 horas en concepto de pago de cheques. O sea, una simulación de pago de operaciones que no existieron.
Incluso fue el propio Suris quien afirmó que "en ningún caso se depositó dinero en efectivo", sino que él mismo iba al banco y solicitaba "la emisión de un ticket para respaldar los depósitos" y que "se justificaba la salida del dinero mediante cheques".
Finalmente, mientras Suris se encontraba preocupado por la causa que lo pone al frente de una banda dedicada al narcotráfico -en la cual también se le dictó la prisión preventiva- ahora enfrenta también una probable futuro en prisión por evasión impositiva.
FDUENTE: (http://www.perfil.com/)
No hay comentarios:
Publicar un comentario