Sesenta y siete días después de aquel triste 10 de noviembre de 2013, cuando sufrió un desgarro en el biceps femoral de la pierna izquierda en el partido frente a Betis por la Liga española, Lionel Messi volvió a ser titular y lo festejó con dos goles y una gran actuación. El capitán de la Selección argentina anotó los tantos con los que Barcelona venció 2 a 0 como visitante a Getafe en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey. Con este resultado, el equipo dirigido por Gerardo Martino se metió sin sobresaltos entre los ocho mejores, puesto que en la ida se había impuesto por 4 a 0.
Solo un recuerdo alimentaba la ilusión de los madrileños. En las semifinales de este mismo torneo en 2007, el Barsa se había impuesto 5 a 2 en el primer encuentro y los Azules habían revertido la historia con un inolvidable 4 a 0. Con realidades muy diferentes a las de entonces, el encuentro nunca dio sensación de poner algo en juego.
En sintonía con ello, el conjunto catalán mostró sus virtudes habituales en el control de la pelota, la prolija distribución y el manejo de los tiempos del partido, aunque no evidenció la voracidad de otras jornadas. De hecho, la primera chance seria de romper el cero le perteneció al local. A los 19 minutos, Lafita envió un centro corto desde la izquierda, Sarabia peinó y desacomodó a Bartra, Juan Rodríguez empalmó una potente volea y Pinto mostró sus mejores reflejos para evitar la caída de su arco.
En un partido de baja intensidad y en el que el resultado no representaba un motivo de preocupación, la mala noticia para el Barsa la dio Neymar, quien a los 21 minutos desbordó por la banda izquierda, tiró un centro atrás y quedó tendido en el césped del Coliseo Alfonso Pérez, con un fuerte dolor en su tobillo derecho que lo obligó a abandonar el campo.
Antes del final del primer tiempo, la mueca de preocupación que había dejado la salida del brasileño mutó por una leve sonrisa por obra y gracia de Messi. El rosarino aprovechó un preciso pase de Cristian Tello, anticipó a Rafa y empujó para marcar el 1 a 0.
El complemento no modificó la tónica de un entrenamiento con público, debido a la decisión de Barcelona de no desgastar la máquina más que lo indispensable y a la impotencia del equipo madrileño, que cambió de nombres en ataque pero no volvió a inquietar a Pinto.
Cuando el partido invitaba a los presentes a dejar sus asientos para conseguir un refrigerio, Messi los devolvió a sus butacas con una jugada marca registrada. A los 18 minutos La Pulga encaró desde el centro hacia la izquierda, desairó a Lisandro López (había ingresado a los 35 del primer tiempo) con un caño, superó en velocidad a Rafa y a Vigaray, eludió al arquero Codina y terminó su obra maestra con un sutil toque de zurda.
Los 27 minutos que siguieron sirvieron apenas para que Xavi Hernández ingresara por Cesc Fábregas y de esa manera alcanzara los 700 partidos con la camiseta del Barsa y para que el equipo de Martino terminara de dar forma a una eliminatoria que dominó de principio a fin y en la que el mejor jugador del planeta aportó cuatro de los seis goles, entre los dos partidos.
En el otro cruce que faltaba definir, la Real Sociedad venció 1 a 0 como visitante a Villarreal, que tuvo a Mateo Musacchio como titular, y accedió a cuartos de final (en la ida habían igualado 0 a 0). Los otros clasificados fueron Athletic de Bilbao, Real Madrid, Racing de Santander, Atlético de Madrid, Levante y Espanyol.
Fuente: (http://www.clarin.com)
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