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lunes, 11 de mayo de 2015

INTERNACIONALES: El ocaso de la poderosa Baldetti



Ya entonces unos la celebraban cuando se cebaba denigrando a cuestionados funcionarios de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), pero para otros, como dicen analistas consultados, era rechazada por ese autoritarismo peligroso que siempre tiene consecuencias.

En esa ruta fortaleció su poder al mantener la secretaría general del Partido Patriota (PP), cargo que le heredó en 2009 el ahora tambaleante presidente del país, Otto Pérez Molina, que fundaron en 2001 junto con otros, como Alejandro Sinibaldi, quien encabeza una lista de disidentes. Ella ganó una curul en 2003 y repitió en 2007.

Ávida de poder, junto a la vicepresidencia se dejó la secretaría general del PP, desde donde sus detractores aseguran decidía poner y quitar personas en cargos públicos para tejer una red sin importar que los protegidos fueran públicamente cuestionados por actos de corrupción.

Ahí destaca su ex secretario privado, Juan Carlos Monzón, sindicado de dirigir una banda de defraudación tributaria en aduanas, y que a la postre, fue el detonante de su caída.

DESACIERTOS

El 15 de marzo de 2011, Pérez Molina anunció que Baldetti sería su candidata a la vicepresidencia. Ahí surgieron las primeras críticas, algunas de entre quienes querían el puesto. Sin embargo, de a cuerdo con Édgar Gutiérrez, director del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos, “ella tenía mérito”.

Pero Gutiérrez precisó que ni Baldetti ni otros miembros prominentes del Gobierno midieron los alcances de la actual protesta y “tampoco los enemigos que fue dejando en el camino, tanto internos como externos, no cuidó las formas”, como la visita del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden.

“Las visitas no fueron gratuitas y los gestos, no solo las protestas gringas, sino las señales de decirle al señor (Pérez Molina), a usted le tendemos puente, pero pierda algo, si no quiere perder todo”, añadió Gutiérrez, versión que cobra fuerza con el comunicado emitido el viernes por el Departamento de Estado de EE. UU., un poco más de una hora después de la renuncia de la funcionaria, como si ya hubiese estado preparado.

“Apoyamos los esfuerzos del presidente Otto Pérez Molina y su administración para hacer frente a los cargos de corrupción oficial en Guatemala”, indica la nota.

Y en la parte final del texto, de 11 líneas, EE. UU., condiciona: “Exhortamos a la administración del presidente Pérez Molina a trabajar de cerca con la Cicig”, la que el gobernante aceptó a regañadientes a que siga en el país, y que se encargó de seguir la maraña que podría terminar con Baldetti en prisión.

EL SACRIFICIO
Hasta el lunes pasado, Balde-tti decía que tenían todo bajo control, y que jamás renunciaría, menos cuando se quiso vincularla con la narcotraficante Marllory Chacón, condenada en Miami, EE. UU.

“Finalmente hizo lo correcto, aunque tarde, lo hizo básicamente porque había quedado sola. Los factores estaban alineados en su contra: la pesquisidora (con cinco diputados opositores), el rechazo del amparo de la Corte Suprema de Justicia, hizo que la renuncia fuera lógica”, explicó el analista Luis Fernando Mack.

Según Gutiérrez, en “el control de daños, si ella no renuncia, la bola de nieve crece”, por lo que “el Cacif y EE. UU. quieren evitar una Honduras 2009, con vacío de poder, porque la imagen del país se deterioraría más”.

“No queda mayor cosa; su carrera política ha llegado a su fin, al menos en este momento, pero si se ve la historia, están casos como Portillo, Vinicio Cerezo; ella debe esperar, la gente parece no tener memoria, quién sabe si en el futuro podría tener un retorno”, agregó.

De acuerdo con la politóloga Carmen Ortiz, desde que la exfuncionaria estaba en el Congreso la prensa evidenció que su patrimonio comenzaba a crecer y que ese dinero provenía de fondos de financiamiento al PP y de actividades como diputada.

¿POSIBLE RETORNO?

En Guatemala todo es posible, coinciden los analistas Édgar Gutiérrez, Carmen Ortiz y Luis Fernando Mack, quienes enumeran muchos casos de políticos caídos en desgracia, pese a lo cual han vuelto.

Mack y Ortiz destacan al expresidente Alfonso Portillo, quien pese a purgar una condena en EE. UU., por ser “un ladrón confeso”, apuntó la segunda, aparece en “un 75% en índices de aprobación”.

Pero Ortiz cuestiona que a diferencia de Portillo, que es un intelectual, que sabe leer los momentos y “es muy hábil para interpretar los sentimientos de las personas”, a Baldetti le falta formación. “A ella le falta discurso, tiene esa gran desventaja, es poco preparada”, afirmó.

Es evidente que en Guatemala, la política, temprano o tarde, pasa factura, como en el caso Baldetti, para quien el odio que pensó tenía Sinibaldi, ahora lo verá miles de personas lo tienen y que parece no van a detenerse, porque piden que sea capturada y que alcance a Pérez Molina.

Los tropiezos de la ex vicepresidenta
- Tras una asamblea del PP, el Tribunal Supremo Electoral separó a Roxana Baldetti de la secretaría general de esa agrupación.
- La ex vicemandataria avaló la compra millonaria de una fórmula para rescatar el lago de Amatitlán. El negocio fue anulado hace días.
- La destitución del secretario privado, Juan Carlos Monzón, en un viaje a Corea, sería uno de los motivos de investigación de Baldetti.


FUENTE: ( http://www.s21.com.gt/)

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