En un encuentro celebrado hoy con los patriarcas, arzobispos mayores y otros cargos religiosos de la Congregación para las Iglesias Orientales, el papa afirmó sentir una "gran preocupación" por las condiciones de vida de los cristianos en buena parte de Oriente Medio, agravada en los últimos tiempos en países como Siria, Irak o Egipto.
"El obispo de Roma no descansará mientras haya hombres y mujeres, de cualquier religión, menoscabados en su dignidad, sin lo necesario para la supervivencia, privados del futuro, obligados a la condición de prófugos y refugiados", declaró Bergoglio.
El papa recordó que Oriente Medio es "la tierra bendita donde Cristo vivió, murió y resucitó" y en donde viven cristianos "desde hace dos mil años", quienes deben sentirse, dijo, "insertados como ciudadanos de pleno derecho en la vida social, cultural y religiosa de las naciones a las que pertenecen".
Francisco instó a la comunidad cristiana de la región a no dejar de rezar ya que "la oración desarma la necedad y genera un diálogo allí donde hay un conflicto bélico (...) Hará a nuestra voz humilde y firme, capaz de ser escuchada incluso por los líderes de las naciones".
Junto a los miembros de las Iglesias Orientales, reunidos en asamblea plenaria durante estos días para discutir el magisterio del Concilio Vaticano II sobre el Oriente Cristiano, el papa puso como ejemplo "la vitalidad renovada" de las comunidades cristianas "oprimidas durante largo tiempo por los regímenes comunistas".
El pontífice subrayó "la perseverancia de los que viven en Oriente Medio, a menudo en condición de pequeño rebaño, en entornos marcados por la hostilidad y el conflicto y también por las persecuciones encubiertas".
La población cristiana en Oriente Medio constituye un mosaico de pequeñas comunidades diversas entre sí, lo cual para Francisco no debilita su unidad sino que la refuerza.
"Dentro de la comunión eclesiástica, existen legítimamente Iglesias particulares, que gozan de tradiciones propias, permaneciendo inmutable el primado de la cátedra de Pedro", manifestó, "esta variedad es necesaria para la unidad", añadió.
El papa Francisco quiso poner en valor la valentía de los cristianos que viven en entornos hostiles: "El Espíritu Santo los ha guiado en esta tarea (...) alimentando su fidelidad a Cristo, a la Iglesia universal y al Sucesor de Pedro, incluso a caro precio, no pocas veces hasta el martirio ¡La Iglesia entera os lo agradece!, exclamó.
Fuente: (http://feeds.univision.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario