No hay nada mejor que casa; o eso dicen. Por eso, cuando el jueves pasado Jorge Lanata fue dado de alta luego de ser operado, el Faena Hotel –el lugar donde estuvo viviendo en el último tiempo luego de distanciarse de su mujer, Sara Stewart Brown– no fue la opción deseada. El periodista, que ya lleva una vida que se asemeja mucho a la de una estrella de rock, regresó a su departamento de avenida del Libertador. Lanata estuvo en el Hospital Británico luego haberse sometido a sesiones de diálisis y una cirugía por una insuficiencia renal. Y fue Sara quien confirmó a través de su cuenta de Twitter la confirmación de salida de ese establecimiento el jueves: “Parte tuitero: De alta”.
Lanata había bajado unos 30 kilos. Inmerso en una vorágine laboral de 16 horas diarias y distanciado de su mujer, muchos aseguraban que el periodista estaba en un buen momento de su vida. Sin embargo, la salud le volvió a jugar una mala pasada: el martes pasado sufrió una insuficiencia renal. Ese mismo día no fue a la radio y se dirigió a la Fundación Favaloro –cuenta con un área especializada en nefrología– para someterse a una diálisis. Paradojas del destino: en ese mismo lugar se encuentra alojada la Presidenta. Horas más tarde lo trasladaron al Hospital Británico porque en la Favaloro no había camas disponibles. El parte médico indicó que “le colocaron un catéter intravenoso para diálisis convencional, como parte de su tratamiento por insuficiencia renal y como producto de una descompensación de su diabetes de base”.
Según trascendió, la descompensación pudo haber sido producto de los medicamentos que Lanata venía tomando desde hace dos semanas, cuando fue operado de una hernia inguinal en una clínica porteña. “La medicación que estaba tomando para la hernia hizo que se le agravara la insuficiencia renal que tenía. Eso, más la vida adicta al trabajo que lleva, hizo que tuviera la descompensación”, contó a PERFIL una persona que trabaja con él.
Ya en su departamento de retiro, estuvo bajo el cuidado de Sara y acompañado por su hija mayor, Bárbara. No pasaron más de dos horas que, según contaron a PERFIL, una vez en su casa, Lanata reunió a parte de su equipo de producción para organizar el rumbo del programa de mañana. En un primer momento se habló de que podría llegar a conducir desde su casa y hasta se barajó luego la posibilidad de que algunos de sus columnistas estuvieran al frente de la conducción.
Desde El Trece, la cuestión se manejó con cierto hermetismo y el adelanto del programa lo hizo esta semana Alexandra Larsson, conocida como “la sueca”. Sin embargo, no habrá ningún tipo de modificación en Periodismo para todos. “El programa se hará como todos los domingos, lo conduce Jorge ”, confirmaron a PERFIL.
Compañera. La presencia de Sara al lado de Lanata hizo correr todo tipo de versiones sobre una reconciliación. Si bien esto no fue del todo confirmado, el periodista y la diseñadora plástica estarían en vías de darse una segunda oportunidad. Lo cierto es que ella estuvo en todo momento, incluso –dicen– antes de la internación. Además de hacerse cargo de todo, fue quien, ya estando su marido en el Británico, se quedó a dormir con él. Desde allí lo contuvo en todo momento y fue actualizando las novedades del estado de salud de Lanata a través de Twitter. “Operan a L para poner un catéter. Si está todo OK zafa de volver a diálisis normal con unas pocas sesiones”, escribió.
Jorge y Sara se conocieron en 1998, compartiendo espacio laboral. En noviembre de 2004 se convirtieron en padres de Lola y fue recién el 22 de septiembre de 2011 cuando, luego de 13 años como pareja, el periodista y la artista plástica se casaron. El 29 de agosto de este año se conoció la noticia de que se separaban o que, por lo menos, tal como lo sugirió la misma Sara en Twitter, ambos decidían poner de común acuerdo una pausa a la relación. Ahora están juntos, por lo menos físicamente hablando. Son varios los que auguran un buen retorno. “Ellos se quieren y, cuando se separaron, se separaron bien. Si ahora vuelven, supongo que será definitivo”, confiaron a PERFIL.
Ayer Lanata estuvo haciendo reposo, miró algo de televisión y por la tarde asistió junto a Sara a un acto escolar de su hija menor, Lola, ubicado en la zona sur de la provincia de Buenos Aires. Fueron todos en familia. Como en los viejos tiempos; o, quizá, como en estos renovados momentos.
Fuente: (http://www.perfil.com)
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