Con la base del América, los conducidos por Miguel Herrea generaron la primera ocasión manifiesta de gol a los 10 minutos de iniciado el duelo. Una aparición de Raúl Jiménez fue suficiente para exigir a Glen Moss y amenazar con el primer grito de la tarde.
Con mayor actitud que buen juego, los dueños de casa se fueron adueñando del choque. Un disparo de larga distancia, ejecutado por Francisco Rodríguez, desviado por el arquero oceánico e impactado en el travesaño, aventuraba el ansiado festejo vespertino. Claramente, los "aztecas" necesitaban una abultada victoria para hacerse de un saludable colchón en miras a la revancha.
Cuando el cronómetro de Viktor Kassai marcaba los 31, un error ajeno le permitió a México ponerse en ventaja. Las notables limitaciones defensivas de los neozelandeses le permitieron a Paul Aguilar anotar el 1 a 0 con todo el arco a su disposición.
Así mismo, antes de llegar al descanso, Raúl Jiménez amplió la diferencia tras confirmar el axioma que afirma que dos cabezazos en el área son gol. El atacante se le anticipó a su marcador e impuso el 2 a 0. Los pasajes a Brasil parecían estar más cerca.
En el complemento, los comandados por el "Piojo" salieron a la cancha con el objetivo de liquidar la serie y, luego de 180 segundos, crearon una perfecta combinación en ofensiva para que Oribe Peralta marque el 3 a 0. La goleada aparentaba ser decisiva en la definición de la repesca. Los mexicanos comenzaban a sellar su pasaporte.
La catarata de goles que se produjo en el cierre fue consecuencia del caos generalizado que ocurría en el terreno. Las intervenciones de Oribe Peralta y "Rafa" Márquez sentenciaron al duelo con un 5 a 0 irremontable para Nueva Zelanda. Tal es así, que el tanto de Chris James sólo sirvió para decorar un marcador que le permitirá a Miguel Herrera preparar un trámite para la revancha. El "Tri" pisó fuerte a su rival y, al igual que Uruguay, dio un gran paso hacia la Copa del Mundo.
Fuente: (http://www.infobae.com)
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