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sábado, 8 de junio de 2013

NACIONALES: Los súper chinos dicen que el congelamiento “es una burla”

Entre los 500 productos con precios congelados que lanzó el Gobierno, hay -según un estudio privado- apenas 40 que corresponden a la canasta básica real. Además, existe una diferencia de precios entre los mismos artículos, del 30%, según el punto de venta”.

Por ese motivo, una de las cámaras que agrupa a los supermercados chinos consideró que el esquema ideado por el secretario de Comercio Guillermo Moreno es poco menos que “una burla”.

El relevamiento fue hecho por el Instituto de Estudio de Consumo masivo (INDECOM), para verificar la eficacia del nuevo acuerdo.

Según Miguel Calvete, presidente de la entidad y directivo de una de las cámaras de supermercados chinos, “para el estudio se ha trabajado sobre las bocas de proximidad de las grandes cadenas y sobre los hipermercados en sí mismos, en donde se han encontrado fallas graves muy similares a las que se producían en meses anteriores”.

En primer lugar, se confirmó que de los 500 productos sólo 40 son de la canasta básica elemental y de esos productos hay un desabastecimiento importante en todas las cadenas de supermercados. En cambio, del relevamiento se destaca un sobrestock de productos de menor rotación como tintura de pelo y cepillos de dientes.

Para Calvete, “los responsables directos de esta situación son las grandes cadenas de supermercados en connivencia con las industrias más importantes” y agregó que “con este acuerdo que le propusieron al Gobierno se están burlando de los consumidores porque no se han puesto en la lista productos en su escala real de consumo ”.

“En el conformado de productos que se acordaron aparece por ejemplo una marca de azúcar, fideos o aceite y, por el contrario, se presentan doce o catorce variedades de cera de depilar con lo cual pareciera que la gente se tiñe o depila más de lo que come”, ironizó el representante de la entidad.

Los verdaderos ítems que pertenecen a la canasta básica real son aquellos que rotan tres veces a la semana en la mesa de una familia y no aquéllos que pueden utilizarse una o dos veces al mes.

Según el directivo también “es falso el número de 500 productos acordados porque si se toma en cuenta la repetición de productos de diferentes marcas y se desagregan de la lista se ve que hay muchísimos ítems que no muestran la variedad real que debe haber en esos elementos”.

Finalmente, respecto de la “diferencia de precios de aproximadamente el l 30% entre los mismos productos en las diferentes cadenas”, explicó: “lo que esta barato en una está más caro en otra” con lo cual un consumidor para hacer una compra adecuada debería recorrer cinco supermercados distintos, constituyendo esto también un engaño para la gente”.


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