Morales pidió explicaciones a los gobiernos de los países que no autorizaron ayer que su avión atravesara sus espacios aéreos al sospechar que en él podía ir el informante estadounidense Edward Snowden y definió el hecho como una "agresión a América Latina".
"Esto es un pretexto sobre todo para tratar de amedrentarme, para intimidarme y escarmentarme. Un pretexto sobre todo para tratar de acallarnos en la lucha contra las políticas económicas de dominación", declaró Morales.
Sobre el tema se refirieron los gobiernos de Argentina, Ecuador, Uruguay, Brasil, Chile, Nicaragua, Venezuela, Cuba, organizaciones como la OEA, el Alba, la CAN y la Unasur y fuerzas de otros países que también apoyaron a Morales como las FARC colombianas y el Frente Guasú, que encabeza el expresidente paraguayo Fernando Lugo.
El gobierno de Ecuador deploró, mediante un comunicado y luego a través de las palabras del propio mandatario Rafael Correa, la prohibición al sobrevuelo e insistió en convocar a una reunión urgente de Unasur para tratar el tema.
"Esperamos, por el bien de la convivencia pacífica entre países soberanos de ambas regiones, que hechos de esta naturaleza no vuelvan a repetirse", advirtió la Cancillería ecuatoriana.
Por otro lado dijo que "actitudes e incidentes de esta naturaleza no contribuyen a generar un marco de relaciones de respeto mutuo entre Estados soberanos".
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue una de las primeras en manifestarse por medio de su cuenta de Twitter donde calificó la situación vivida por su par boliviano como "humillante".
"Definitivamente están todos locos. Jefe de Estado y su avión tienen inmunidad total. No puede ser este grado de impunidad", dijo la mandataria.
Ella fue impulsora de que la sesión de varios presidentes que integran la Unasur se haga mañana en Cochabamba. "La ofensa es a todas las naciones latinoamericanas y en especial al pueblo boliviano y por eso obviamente tenemos que estar allá", dijo.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó a la prohibición de sobrevuelo como una "agresión peligrosa, desproporcionada e inaceptable", desde Minsk, capital de Bielorrusia, donde realizó una visita oficial.
También la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, expresó la "indignación y repudio" a la "coacción impuesta" por "algunos países europeos" a Morales y agregó que esa acción compromete el diálogo entre América Latina y Europa "y las posibles negociaciones entre ellos".
El gobierno de Uruguay expresó también su rechazo y condena a la prohibición de sobrevolar el espacio aéreo por parte de países europeos y adelantó su adhesión a lo que decida la Unasur.
Nicaragua fue otro de los países que condenó la acción perpetrada contra Morales y expresó su solidaridad.
En tanto, el gobierno de Cuba calificó el hecho como una ofensa a Latinoamérica y el Caribe y como un "acto inadmisible, infundado y arbitrario" la prohibición del sobrevuelo de Morales por Francia, Italia, Portugal y España.
El gobierno de Chile, a su vez, rechazó lo sucedido y subrayó la necesidad de que ante situaciones como esa, "se respeten las normas del derecho internacional y el trato que se debe dar a la aeronave de un jefe de Estado".
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, se manifestó sobre el hecho y dijo tener una "profunda molestia" por la prohibición de países europeos de usar su espacio aéreo para el avión del presidente boliviano y advirtió que deberán dar una "explicación", dado que la medida "puso en riesgo la vida del primer mandatario de un país miembro de la OEA".
En tanto, los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) expresaron su "solidaridad" con Morales frente a lo que consideran "una flagrante discriminación y amenaza a la inmunidad diplomática de un Jefe de Estado".
A su vez, el secretario general de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), Pablo Guzmán Laugier, se solidarizó con el presidente de Bolivia y consideró que no existe "ningún motivo" para que Francia y Portugal hayan revocado los permisos de aterrizaje y sobrevuelo de su avión cuando volvía desde Europa.
También expresaron su solidaridad con el presidente de Bolivia las FARC, la líder de Marcha Patriótica, Piedad Córdoba, a quien se sumó el Premio Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel, quien sostuvo que "España, Portugal, Italia y Francia han violado las reglas del derecho internacional insultando la investidura presidencial de Evo Morales".
Tras el escándalo diplomático, España y Portugal negaron tal prohibición e Italia guardó silencio, según consignaron las agencias EFE, Prensa Latina y DPA.
En tanto, el presidente francés, François Hollande, afirmó hoy que autorizó el sobrevuelo al avión en el que viajaba el presidente de Bolivia en cuanto se aclaró que el extécnico de la CIA no viajaba en la aeronave.
El conflicto se produjo cuando Morales regresaba de un foro energético en Rusia y debió quedarse 13 horas varado en el aeropuerto de Viena tras la negativa de esos países de permitirle sobrevolar su espacio aéreo ante la sospecha de que en el vuelo presidencial iba el "topo" estadounidense Edward Snowen.
Fuente: (http://www.telam.com.ar)
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