Ultimátum de la opinión pública para la CGT francesa, que tiene al país en huelga intermitente en plena Eurocopa, bajo estado de emergencia y con “alerta atentado”. Es este martes o nunca para ganarle al gobierno la pulseada por la reforma de la ley laboral. Cuando se debate en el Senado el proyecto que ellos ya no buscan retirar sino modificar, planean para el martes la mayor marcha de este combate, que ha comenzado a hartar a Francia. La acompañará una huelga de ferrocarriles, donde los manifestantes son los primeros damnificados: la CGT teme que no puedan llegar a la marcha por la distribución del servicio de emergencia .
La décima movilización de la CGT es la más riesgosa para Phiippe “Zapata” Martínez, su duro líder de origen español, que finalmente va a ser recibido el próximo 17 de junio por la ministra de Trabajo, Miriam El Khomri , tras dos meses y medio de conflicto por la flexibilidad del mercado laboral.
“Es necesario que sea más fuerte que la del 3 de marzo. Nosotros fuimos 1 millón doscientas mil personas en toda Francia. Esta marcha será parecida pero muy fuerte en París”, advirtió el líder sindical. Un dirigente que tiene problemas internos : “Para muchos soy un duro y para otros, un suave”, reconoció.
En un ambiente moroso, tenso por el miedo a un atentado, a los que se han sumado la violencia de los hooligans en París, Marsella y Lille, la marcha se celebrará en un país crispado, con múltiples preocupaciones. Salvo una, ocho de las nueve manifestaciones de la CGT terminaron con inusitada violencia y fuerte represión policial, con heridos graves, aún en estado coma.
Esta vez los liceístas , que le daban a la marcha un aire de mayo del 68, no serán mayoría. Los exámenes finales para los estudiantes son el próximo miércoles. Para compensar la ausencia, 450 ómnibus han sido alquilados en la región parisina para traer gente. También llegarán extranjeros en solidaridad: Bélgica, España, Italia y Suiza mandarán sus representantes a la marcha.
Con refinerías bloqueadas, huelgas de basura, que lentamente se van superando pero los centros de tratamiento de reciclamiento continúan bloqueados, medidas de fuerza de los pilotos de Air France más los trenes, los franceses han comenzando a hartarse de las dificultades que les genera esta decisión de la CGT. La prensa extranjera, que ha llegado a cubrir la Eurocopa de fútbol, ridiculiza y caricaturiza las medidas de fuerza de la CGT y a Francia. Esas noticias molestan a los franceses, muy orgullosos de la imagen de su país. Esa interacción debilita a “Zapata” Martínez y su marcha.
El gobierno socialista sigue firme. No piensa en “retirar el texto de la ley ni destejerlo”, cuando permite que se establezcan relaciones en cada empresa directamente ,entre trabajadores y empleadores, por sus horarios de trabajo, vacaciones y salarios. Una medida que le quita poder a una CGT que ha perdido fuerza porque muchos de sus militantes comunistas obreros se fueron al Frente Nacional y su populismo anti europeo.
Philippe Martínez ya no reclama el retiro de la ley laboral. Exige que se retiren “cinco artículos, que hacen a la columna vertebral del texto. Y que se rediscuta. Pero su victoria o derrota está centralizada en el famoso artículo 2, que favorece la negociación de empleados y empleadores en cada compañía. También quiere eliminar el referéndum en las empresas y otro sobre la medicina de trabajo.El gobierno está presionando por la CGT pero también por el sindicato reformador CFDT, que reúne a los privados, y aprueba las reformas.Esos sindicalistas reformistas no quieren que ceda.
Los senadores deberán decidir en este berenjenal, cuando para ellos la ley ha sido vaciada, después de tantas negociaciones. La Cámara de Senadores está controlada por la derecha conservadora. Ellos tienen otra visión del código del trabajo, quieren eliminar las 35 horas laborales y hacer las reformas para frenar el despido masivo, que hoy alcanza el 10 por ciento en Francia.
La ley reformada pasará a la Asamblea Nacional en julio para una segunda lectura.Definitiva.Con la mayoría implosionada para los socialistas, la opción para el gobierno es hacer pasar nuevamente la ley por el fórcep que significa el artículo 49-3 , sin debate, o ceder a la presión de los sindicalistas y los socialistas disidentes y encontrar un consenso.
FUENTE: (http://www.clarin.com/)
No hay comentarios:
Publicar un comentario